Author: Camila

Escrito por Santiago Briseño

Durante el segundo día de actividades de FICUNAM 15, la cineasta y documentalista Yanara Guayasamín ofreció una clase magistral que abrió un espacio de reflexión profunda sobre las narrativas cinematográficas contemporáneas.

A partir del análisis de las múltiples voces que conviven en el relato audiovisual, Guayasamín abordó la importancia de pensar en las líneas narrativas como polifonías, cuestionando qué subyace en el quién, dónde y cómo se escribe, distribuye y analiza una obra cinematográfica.

Más que responder, la cineasta nos invitó a replantear nuestras formas de narrar: a dejar de habitar únicamente las periferias del discurso, para proponer otros cines, otras estéticas y otras formas de existencia que no busquen imponerse, sino convivir. Un cine que renuncie a la supuesta universalidad para abrazar la diferencia.

Para cerrar, Guayasamín compartió una propuesta ética y política: construir formas de representación responsables, diseñar modos de producción coherentes con nuestros principios, y apostar por una imagen que no simplifique la realidad, sino que exponga su complejidad. Un cine que genere diálogo, y no enunciaciones vacías.

Escrito por Santiago Briseño

Durante el segundo día de actividades de FICUNAM 15, la cineasta y documentalista Yanara Guayasamín ofreció una clase magistral que abrió un espacio de reflexión profunda sobre las narrativas cinematográficas contemporáneas.

A partir del análisis de las múltiples voces que conviven en el relato audiovisual, Guayasamín abordó la importancia de pensar en las líneas narrativas como polifonías, cuestionando qué subyace en el quién, dónde y cómo se escribe, distribuye y analiza una obra cinematográfica.

Más que responder, la cineasta nos invitó a replantear nuestras formas de narrar: a dejar de habitar únicamente las periferias del discurso, para proponer otros cines, otras estéticas y otras formas de existencia que no busquen imponerse, sino convivir. Un cine que renuncie a la supuesta universalidad para abrazar la diferencia.

Para cerrar, Guayasamín compartió una propuesta ética y política: construir formas de representación responsables, diseñar modos de producción coherentes con nuestros principios, y apostar por una imagen que no simplifique la realidad, sino que exponga su complejidad. Un cine que genere diálogo, y no enunciaciones vacías.

Escrito por Santiago Briseño

Durante el segundo día de actividades de FICUNAM 15, la cineasta y documentalista Yanara Guayasamín ofreció una clase magistral que abrió un espacio de reflexión profunda sobre las narrativas cinematográficas contemporáneas.

A partir del análisis de las múltiples voces que conviven en el relato audiovisual, Guayasamín abordó la importancia de pensar en las líneas narrativas como polifonías, cuestionando qué subyace en el quién, dónde y cómo se escribe, distribuye y analiza una obra cinematográfica.

Más que responder, la cineasta nos invitó a replantear nuestras formas de narrar: a dejar de habitar únicamente las periferias del discurso, para proponer otros cines, otras estéticas y otras formas de existencia que no busquen imponerse, sino convivir. Un cine que renuncie a la supuesta universalidad para abrazar la diferencia.

Para cerrar, Guayasamín compartió una propuesta ética y política: construir formas de representación responsables, diseñar modos de producción coherentes con nuestros principios, y apostar por una imagen que no simplifique la realidad, sino que exponga su complejidad. Un cine que genere diálogo, y no enunciaciones vacías.

Escrito por Santiago Briseño

Durante el segundo día de actividades de FICUNAM 15, la cineasta y documentalista Yanara Guayasamín ofreció una clase magistral que abrió un espacio de reflexión profunda sobre las narrativas cinematográficas contemporáneas.

A partir del análisis de las múltiples voces que conviven en el relato audiovisual, Guayasamín abordó la importancia de pensar en las líneas narrativas como polifonías, cuestionando qué subyace en el quién, dónde y cómo se escribe, distribuye y analiza una obra cinematográfica.

Más que responder, la cineasta nos invitó a replantear nuestras formas de narrar: a dejar de habitar únicamente las periferias del discurso, para proponer otros cines, otras estéticas y otras formas de existencia que no busquen imponerse, sino convivir. Un cine que renuncie a la supuesta universalidad para abrazar la diferencia.

Para cerrar, Guayasamín compartió una propuesta ética y política: construir formas de representación responsables, diseñar modos de producción coherentes con nuestros principios, y apostar por una imagen que no simplifique la realidad, sino que exponga su complejidad. Un cine que genere diálogo, y no enunciaciones vacías.

Escrito por Santiago Briseño

Durante el segundo día de actividades de FICUNAM 15, la cineasta y documentalista Yanara Guayasamín ofreció una clase magistral que abrió un espacio de reflexión profunda sobre las narrativas cinematográficas contemporáneas.

A partir del análisis de las múltiples voces que conviven en el relato audiovisual, Guayasamín abordó la importancia de pensar en las líneas narrativas como polifonías, cuestionando qué subyace en el quién, dónde y cómo se escribe, distribuye y analiza una obra cinematográfica.

Más que responder, la cineasta nos invitó a replantear nuestras formas de narrar: a dejar de habitar únicamente las periferias del discurso, para proponer otros cines, otras estéticas y otras formas de existencia que no busquen imponerse, sino convivir. Un cine que renuncie a la supuesta universalidad para abrazar la diferencia.

Para cerrar, Guayasamín compartió una propuesta ética y política: construir formas de representación responsables, diseñar modos de producción coherentes con nuestros principios, y apostar por una imagen que no simplifique la realidad, sino que exponga su complejidad. Un cine que genere diálogo, y no enunciaciones vacías.

Escrito por Santiago Briseño

Durante el segundo día de actividades de FICUNAM 15, la cineasta y documentalista Yanara Guayasamín ofreció una clase magistral que abrió un espacio de reflexión profunda sobre las narrativas cinematográficas contemporáneas.

A partir del análisis de las múltiples voces que conviven en el relato audiovisual, Guayasamín abordó la importancia de pensar en las líneas narrativas como polifonías, cuestionando qué subyace en el quién, dónde y cómo se escribe, distribuye y analiza una obra cinematográfica.

Más que responder, la cineasta nos invitó a replantear nuestras formas de narrar: a dejar de habitar únicamente las periferias del discurso, para proponer otros cines, otras estéticas y otras formas de existencia que no busquen imponerse, sino convivir. Un cine que renuncie a la supuesta universalidad para abrazar la diferencia.

Para cerrar, Guayasamín compartió una propuesta ética y política: construir formas de representación responsables, diseñar modos de producción coherentes con nuestros principios, y apostar por una imagen que no simplifique la realidad, sino que exponga su complejidad. Un cine que genere diálogo, y no enunciaciones vacías.

Escrito por Santiago Briseño

Durante el segundo día de actividades de FICUNAM 15, la cineasta y documentalista Yanara Guayasamín ofreció una clase magistral que abrió un espacio de reflexión profunda sobre las narrativas cinematográficas contemporáneas.

A partir del análisis de las múltiples voces que conviven en el relato audiovisual, Guayasamín abordó la importancia de pensar en las líneas narrativas como polifonías, cuestionando qué subyace en el quién, dónde y cómo se escribe, distribuye y analiza una obra cinematográfica.

Más que responder, la cineasta nos invitó a replantear nuestras formas de narrar: a dejar de habitar únicamente las periferias del discurso, para proponer otros cines, otras estéticas y otras formas de existencia que no busquen imponerse, sino convivir. Un cine que renuncie a la supuesta universalidad para abrazar la diferencia.

Para cerrar, Guayasamín compartió una propuesta ética y política: construir formas de representación responsables, diseñar modos de producción coherentes con nuestros principios, y apostar por una imagen que no simplifique la realidad, sino que exponga su complejidad. Un cine que genere diálogo, y no enunciaciones vacías.

Escrito por Santiago Briseño

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A partir del análisis de las múltiples voces que conviven en el relato audiovisual, Guayasamín abordó la importancia de pensar en las líneas narrativas como polifonías, cuestionando qué subyace en el quién, dónde y cómo se escribe, distribuye y analiza una obra cinematográfica.

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Escrito por Santiago Briseño

Durante el segundo día de actividades de FICUNAM 15, la cineasta y documentalista Yanara Guayasamín ofreció una clase magistral que abrió un espacio de reflexión profunda sobre las narrativas cinematográficas contemporáneas.

A partir del análisis de las múltiples voces que conviven en el relato audiovisual, Guayasamín abordó la importancia de pensar en las líneas narrativas como polifonías, cuestionando qué subyace en el quién, dónde y cómo se escribe, distribuye y analiza una obra cinematográfica.

Más que responder, la cineasta nos invitó a replantear nuestras formas de narrar: a dejar de habitar únicamente las periferias del discurso, para proponer otros cines, otras estéticas y otras formas de existencia que no busquen imponerse, sino convivir. Un cine que renuncie a la supuesta universalidad para abrazar la diferencia.

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Escrito por Santiago Briseño

Durante el segundo día de actividades de FICUNAM 15, la cineasta y documentalista Yanara Guayasamín ofreció una clase magistral que abrió un espacio de reflexión profunda sobre las narrativas cinematográficas contemporáneas.

A partir del análisis de las múltiples voces que conviven en el relato audiovisual, Guayasamín abordó la importancia de pensar en las líneas narrativas como polifonías, cuestionando qué subyace en el quién, dónde y cómo se escribe, distribuye y analiza una obra cinematográfica.

Más que responder, la cineasta nos invitó a replantear nuestras formas de narrar: a dejar de habitar únicamente las periferias del discurso, para proponer otros cines, otras estéticas y otras formas de existencia que no busquen imponerse, sino convivir. Un cine que renuncie a la supuesta universalidad para abrazar la diferencia.

Para cerrar, Guayasamín compartió una propuesta ética y política: construir formas de representación responsables, diseñar modos de producción coherentes con nuestros principios, y apostar por una imagen que no simplifique la realidad, sino que exponga su complejidad. Un cine que genere diálogo, y no enunciaciones vacías.