The Tyger Burns. El Puma arde: Un diálogo entre Ana Carolina Teixeira y Gerwin Tamsma

Por Giselle Vidal

Durante la décima segunda edición del Festival Internacional de Cine UNAM, el 16 de marzo se celebró la actividad especial en línea de su sección El Puma arde (The Tyger Burns), dedicada a una selección de cine contemporáneo que destaca el trabajo de cineastas veteranos, que evidencia que la pulsión creativa sigue ardiendo con la misma intensidad que hace décadas.

En esta ocasión, la directora veterana Carolina Teixeira nos comparte las razones detrás de su producción documental, el surrealismo de su feminista, así como las múltiples facetas que ha desempeñado en el cine dentro de una industria dominada por hombres.

Para comenzar Carolina nos habla acerca de las dificultades que tuvo al crear su último film en una playa tropical de Curitiba al sur de Brasil, a sabiendas del contexto político que se presentaba en ese momento, fue muy complicado acceder a esa locación con su equipo de trabajo, aunque menciona que es un lugar hermoso pero complicado por las condiciones en las que trabajaban, aunque le ofrecía una cierta libertad y satisfacción.

Su mayor preocupación como directora es cual es la discusión acerca del poder que hay sobre su persona, es una meta en sus films, además de hablar acerca de la mujer y el feminismo, sin embargo no es de los puntos más importantes a tratar, como señala la directora Carolina Teixeira.

Carolina Teixeira confiesa que el documental es más sencillo/económico de crear, a pesar de ser interesante le parece que es muy aburrido, menciona que prefiere jugar y divertirse; el documental le confiere demasiada responsabilidad, no le agrada tener la última palabra. asimismo declara que no le interesa ser una cineasta para el mercado comercial, quiere crear cine que sea muy propio de ella, siempre desde su punto de vista, y el que Brasil haya cambiado sus condiciones para crear cine le beneficio en esto. 

Latinoamérica está siempre mezclada, menciona Carolina, actualmente es muy triste la cultura de cine, es peligroso. No existe el poder bueno o malo por separado es una misma cosa, las políticas de Latinoamérica destruye nuestra cultura, nuestra identidad que ahora es muy débil, no podemos identificar quien es quien (Argentina, Brasil, México) son lo mismo, la cultura ha sido abandonada, es como se siente actualmente. La cultura es la que hace nuestra cara, nuestra identidad. 

La directora brasileña afirma que para sus siguientes proyectos es más difícil filmar actualmente, “es más difícil tener mi nombre en las pantallas, la gente joven está viniendo con nuevas ideas y preocupaciones, y quizá algún día me detenga, será muy triste no saber qué hacer, pero me gusta crear películas, amo hacer cine”. 

Además de conocer el contexto, Carolina señala que Brasil es un país muy violento, y el que el carnaval es como una especie de escape, y que en algún momento participó, pero es muy peligroso actualmente por la cantidad de gente que hay en él; en este último film no hay violencia, menciona Teixeira, “quiero mostrar el sentimiento de fracaso, abandono, que es un sentimiento permanente que acompaña a las mujeres de mi familia”.

“Las mujeres sueñan con el hombre todo el tiempo, pero no estoy hablando de esta generación, porque el sueño del hombre es más “interesante”, porque quiere conocer el mundo, el gran amor, o el dinero, un gran sueño a comparación, yo tengo grandes sueños, pero es muy peligroso tener grandes sueños” 

“Yo se que es lo que la gente en Brasil dice de mi: cuidado ella no es normal; es difícil pero es lo que ellos decían/dicen cuando recién comencé a crear cine; en uno de los festivales de Portugal, en mi segunda película, cuando la proyección terminó y encendieron las luces, un hombre me pidió que bajara y que pidiera disculpas por la película que hice. No iba a pedir disculpas por la película que hice.” Portugal ahora es diferente, es menos conservador expresa con emoción  Carolina.

“Crear buen cine es muy difícil, ir a crear cine es complicado, trabajar en un nuevo cine es difícil, y las mujeres por lo general no les gusta este tipo de cosas porque creen que es muy difícil, pero necesitamos más apoyo para poder soñar en grande” concluye Teixeira.