Simon(e) Jaikiriuma Paetau presentó Mourning Stage: Las caras del duelo en el Salón de Danza del CCU.

Por Andrea Hakim

Este sábado 03 de junio a las 12:00p.m. se llevó a cabo el performance y conversatorio de la artista Simon(e) Jaikiruma Peateau, titulado Mourning Stage: Las caras del duelo.

El evento inició con un agradecimiento a la Cátedra Gloria Contreras por permitir esta colaboración con el festival e inaugurando el salón de danza DGD en Ciudad Universitaria como sede de FICUNAM. Se realizó una breve introducción a las personas involucradas en el montaje del performance, dando a conocer la participación del artista Carlos Motta, quien estuvo a cargo de ilustrar los dibujos que más tarde funcionarían como una partitura de actuación y la mezcla en vivo de estos realizada por el artista interdisciplinario Renato González. Al igual, cabe destacar en la cámara a Miguel Gadia, la iluminación de Cesar Mendoza y al equipo técnico en sonido de Danza UNAM, Germán Miranda y Juan Ortiz. 

Seguido a esto, Simon(e) inició el performance, en donde utiliza su cuerpo en conjunto con la imágenes de Carlos Motta, las cuales son un retrato de distintas representaciones del diablo en el infierno. Entre estos demonios hay personajes feminizados que sugieren las perversiones sexuales tipificadas por el imaginario católico. Estas ilustraciones son acompañadas de las expresiones faciales de la performer, en un ritual donde el cuerpo fetichizado y colonizado por la moral se lamenta. 

Terminando el performance, Maximiliano Cruz, director artístico del festival hizo énfasis que para FICUNAM es muy importante explorar los cruces del lenguaje cinematográfico con otras disciplinas, agradeciendo a Simon(e) por su participación en el festival, donde además forma parte de los jurados de la competencia aciertos. 

Simon(e) inició el conversatorio recalcando su admiración por Carlos Motta, gracias a su trabajo que aborda la intersección entre la sexualidad. La performer explica el trabajo a distancia que realizaron como colaboración para el performance, creando la serie “We Are the Enemy”, inspirada en la pintura colonial que habla de la otredad marica, con la necesidas de evidenciar cómo la colonialidad también tuvo un impacto en los cuerpos, a través de la imposición del sexo y el género. 

“Yo me encerré 10 días, 2 semanas en mi taller y comencé a responder a esos dibujos, esa partitura y dramaturgia. Después hicimos una versión de video, un cortometraje. La primera vez que se presentó en vivo utilizamos solo mi cuerpa. Para mí todos los procesos nunca se terminan. La pieza es un proceso que nunca se acaba. La primera vez que lo presentamos, sentía que le hacía falta algo, entonces decidieron crear un software hackeado, tomando inspiración de los filtros de Instagram.”

Renato agradeció a Simon(e) por hacerle parte de este manifiesto. El artista menciona que el tracking face normalmente es utilizado en instalaciones más pop o de una manera más plástica. Él llegó al proyecto gracias a que en esta pieza podemos percibir la materia análoga del dibujo, la cual permite vislumbrar la cara como tal, que nos hace olvidarnos de la tecnología utilizada. Renato menciona que estos softwares la mayoría del tiempo nos someten a ciertas dinámicas sociales y que lograr hackearlos nos hace que esa herramienta se pueda llevar a un espacio de transformación y discursivo. 

Simon(e) menciona su necesidad de convertir las cuerpas disidentes en un performance y romper la línea entre el miedo y lo demoníaco, gracias a que el cuerpo se reconfigura y se adecúa todo el tiempo dependiendo del entorno, la violencia del espacio público y la identidad. 

El conversatorio terminó con Maximiliano Cruz preguntando a la performer qué viene después en su carrera. Simon(e) respondió que ella no quiere caer en espacios del cine como industria, a pesar de ser espacios que le dan visibilidad a su trabajo.