En un pequeño pueblo del occidente mexicano, Martijn, un hombre delgado y canoso despierta en un páramo solitario preparado para vivir un día decisivo. En el transcurso de la mañana convive con su familia y amigos, habla con distintos pobladores del lugar y participa de varias anécdotas. Poco a poco, se dibuja su condición amarga y se cierra su ánimo alrededor de la fatalidad; la cotidianidad rural, entonces, desvela la brutalidad de sus pasiones subyacentes.
La tonalidad azul que permea la imagen, el cariz melancólico de Martijn y el avance sin dirección del tiempo desviado constantemente por imprevistos, difuminan la objetividad del realismo. A semejanza del sueño que ocupa una escena fundamental entre el protagonista y su hija, la película deambula por sitios ordinarios para descifrar el centro oculto al que nos conduce como en espiral. Al averiguarlo, sin embargo, la extrañeza no desaparece, pues la oscuridad sentimental del protagonista es su eje constitutivo.
Ricochet se apoya en el costumbrismo de la vida del campo para sostener indirectamente varios misterios sobre su protagonista, cuyo presente afable e idílico se resquebraja entre conversaciones y paseos. La cuidada elaboración de los diálogos remite a la Época de Oro del cine mexicano y se vale de la maleabilidad pintoresca del ingenio verbal para desenvolver caracteres y situaciones. La contraparte de lo explícito que se juega en la palabra es la oscuridad que recubre el pasado del protagonista y que lo conduce invariablemente a su destino. Este ocultamiento enrarece la narración y ofrece una mirada contemporánea al drama rural mexicano.
RICOCHET
MÉXICO-ESPAÑA 2020
93′ digital color
Dirección Guion Rodrigo Fiallega Fotografía Natalia Cuevas Edición Elena Ruiz Rodrigo Fiallega Sonido Chema Ramos Roa Música Richard Wagner Reparto Martijn Kuiper Andrés Almeida Iazua Larios
Producción Gabriela Maldonado Miquelerena Compañía Productora Tangram Films IMCINE Érase una vez