Presentación del libro A la altura de los ojos: Una visita al acervo de Paul Leduc

Por Geraldine Arredondo Mejía

A las 12:00 hrs de este domingo 16 de junio, en la edición número 14 de FICUNAM, se presentó, con la participación de René Delgado, Elva Peniche, Vania Macías y Maximiliano Cruz, el libro titulado A la altura de los ojos, un compendio fílmico que busca mostrar y trascender la esencia del realizador mexicano Paul Leduc

Maximiliano Cruz, Director Artístico de FICUNAM, dió inicio a la sesión en la Sala Miguel Covarrubias. Destacó que la retrospectiva dedicada al realizador mexicano es una de las más importante que el FICUNAM ha celebrado en su historia y añadió que la publicación intenta extender la vida de trabajos inacabados de Leduc: “Es bello porque la filmografía del cineasta no se limita a sus películas terminadas. Los trabajos que no se publicaron hacen parte fundamental de todo su imaginario, de todo el legado que dejó. Esto se concreta en gran parte en el acervo”.

Después, Vania Macías, historiadora de arte y editora, tomó la palabra y agradeció al FICUNAM por el espacio y por la investigación (no sólo para desarrollar la publicación, sino también la retrospectiva), a la Filmoteca, a la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC), a TV UNAM, al equipo de trabajo del acervo y al público. Posteriormente, otorgó un agradecimiento especial a Juan y Valentina, hijos del fallecido Paul Leduc, por brindar el acceso a la colección de carteles y objetos “para poder imaginar qué hacer con todo ese universo”.

Compartió el proceso de la elaboración del libro, que surgió mientras catalogaban y digitalizaban los materiales del acervo: “Así, cuando comenzamos el libro, ya había de alguna manera un camino trazado (…) Pensamos en las películas no materializadas, en las carpetas de preproducción, borradores, fotos, apuntes, etc., y de esa manera nos preguntamos, ¿en qué momento se termina la vida de un proyecto cinematográfico?”. Lo que dió pie a indagar en esos proyectos inacabados para “dar otra situación de existencia”. Finalizó resaltando que recuperaron algunos fragmentos muy breves que dan pista de quién era Leduc, de cómo trabajaba, de cuál era su manera de entender el cine en este país y la vida.

Se cedió el micrófono a la historiadora de arte Elva Peniche, quien también expresó su agradecimiento a la Filmoteca, al FICUNAM y a los hijos de Paul Leduc por haber hecho posible la colaboración. Mencionó que “entre las muchas cosas que se generan en la propuesta de este libro está la pregunta y problematización de la relación entre cine y archivo. Leduc, un archivista nato, dictaba que el archivo no es solo un conjunto de documentos y objetos que dan cuenta de su producción, sino que es más bien, o también, materia prima y elemento estructurante de sus películas, como se hace evidente en el documental Historias prohibidas de Pulgarcito de 1980”.

Elva también agregó que “el libro logra sin duda la compleja operación a la que todo libro sobre la obra de un autor aspira: construir narrativas sobre él. Pero también dar voz a su propia obra, y en este caso a su archivo. Que sea esta la primera de muchas derivas que permite la posibilidad inaudita de tener un archivo completamente catalogado y digitalizado como el que está hoy en línea”.

Finalmente, Maximiliano dió la palabra al periodista René Delgado, quien agradeció a él y a Abril Alzaga, Directora Ejecutiva del FICUNAM, por tener la capacidad de recopilar y hacer una retrospectiva de toda la filmografía de Paul Leduc, la más grande que ha visto. A lo cual, Maximiliano complementó: “Es el compendio más grande que se ha realizado en el mundo”. Luego, Delgado señaló: “Esta publicación retrata a Paul en su contexto, en sus avatares y en su increíble vínculo con la cultura popular. El libro logra compendiar en toda su dimensión a Paul, incluso en la parte gráfica. Consigue que su memoria no quede sólo plasmada en su filmografía”.

Terminada la plática con la sección de preguntas se sorprendió al público al compartirse que serían los primeros en tener el libro en sus manos al salir del recinto. Maximiliano Cruz agradeció a René Delgado, Elva Peniche, Vania Macías y a los asistentes, dando por concluido el conversatorio.