Pere Portabella y el culebrón venezolano; Viridiana, de Luis Buñuel

Por Michel Lipkes

Después del imponente y polémico éxito que suscitó la proyección de Viridiana en el Festival de Cannes en 1961, donde Luis Buñuel ganó la Palma de Oro ex aequo con The Long Absence, de Henri Colpi (Una larga ausencia, 1961), el periódico oficial del Vaticano, L’Osservatore Romano, pidió excomulgar a todo el equipo dada su colaboración en esta obra ‘blasfema’. De no haber sido por nuestro invitado homenajeado, Pere Portabella, y por el productor mexicano Gustavo Alatriste, este “culebrón venezolano”, como la define Pere, no existiría.

La belleza y talento de doña Silvia Pinal elevan al personaje de la conflictuada Viridiana y le dan pureza al sinsentido del calvario utópico que mueve a la joven novicia, siendo éste uno de los factores esenciales para la finísima manufactura de esta ejemplar alegoría del absurdo.

Gracias a Pere, el guión fue aprobado por los aparatos de censura del franquismo, ya que suponía el regreso de Buñuel a su país de origen. Aunque dados los talentos que convocó detrás y frente a la cámara, era inevitable que no trascendiera de una manera u otra. Nadie pudo anticipar sucesos como la reacción del Vaticano, entre varios otros; por el momento, esta es la única Palma de Oro entre España y México.