Néstor García Canclini: (Des)ciudadanización, algoritmos y aislamiento social. Presentado por André Dorcé

Por Pablo Rendón

Este jueves 25 de marzo, en el marco de la décima primera edición de FICUNAM, el Seminario El Público del Futuro presentó la conferencia magistral (Des)ciudadanización, algoritmos y aislamiento social, impartida por Néstor García Canclini, en la que el profesor y crítico cultural argentino radicado en México expuso las formas en que la convergencia de campos y tecnologías recompone nuestro entendimiento del audiovisual y los consumos vinculados con el cine.

Basada en el ensayo Ciudadanos reemplazados por algoritmos, la más reciente publicación de García Canclini, la conferencia dio inicio a las 12 horas de manera virtual con la bienvenida de Paula Astorga, Directora ejecutiva del Seminario El Público del Futuro FICUNAM, quien hizo hincapié en la importancia del diálogo multidisciplinario entre las ciencias sociales y las artes. Posteriormente, el especialista en estudios de comunicación y cultura André Dorcé planteó una pregunta como eje rector: en este nuevo contexto, ¿qué significa el cine, las prácticas de producción y consumo del mismo?

La pandemia obligó a replantear nuestros modelos de consumo como espectadores, así como los vínculos entre creadores, distribución y público, planteó García Canclini: “En 2020, la relación entre espectadores, salas y otras pantallas, el contexto ha cambiado más que en 35 años de historia. (…) Irrumpieron formas nuevas de ser cinéfilo que invitaban a recluirse en las pantallas de las casas”. Sin embargo, esto genera nuevos dilemas: “Ver películas en las salas es parte de la socialización y formación de públicos. Entonces, ¿qué cambiará al desplazarse a las pantallas domésticas? ¿Desvanece el sentido del público o sólo lo transforma?”

Posteriormente, el profesor sentenció: “Es evidente que el modelo de negocios basado en la exhibición en salas de cine está arruinado”. Sin embargo, como explicó después, esto no significa la muerte del cine; se trata de la reconfiguración de espacios no sólo físicos, sino digitales que permitan descentralizar la cultura de manera permanente, “no sólo la exhibición, sino la conversación con el público”, apuntó.

“Una tentación fuerte en el auge del streaming es confiar en los algoritmos para definir el gusto del espectador. Por favor,  ¡afinen la detección de los gustos!”, ironizó García Canclini acerca de la toma de decisiones por parte del espectador en un escenario digital con los algoritmos como elemento constitutivo de un proceso de desciudadanización. “Casi nos olvidamos que los estudios de público nos habían enseñado que los cines, como espacio cultural, son independientes. Son espacios en los que se aprende a ser ciudadanos. Hoy los internautas muestran su parcial independencia en las plataformas de streaming, también producto de la conversación en redes sociales, blogs u otras formas de recomendación”.

Ante la mentalidad algorítmica, necesitamos estudios cualitativos y etnográficos que muestren el comportamiento de los públicos virtuales, señaló García Canclini, o de lo contrario seremos víctimas de una gubernamentalidad estadística. “La gubernamentalidad estadística es cuando podemos programar como gobernar una sociedad o programar una cartelera cinematográfica buscada en función de un objetivo. Lo que hacen los algoritmos es reunir información desperdigada de nuestros comportamientos y organizarla para que alguien pueda comprarla en función de nuestros gustos y hábitos”.

El grave peligro de que las aplicaciones prevalezcan por encima de las instituciones, señaló, es la concentración del poder de esas corporaciones; quienes las controlan poseen la capacidad de orientar a la ciudadanía. Sin embargo, hacia el final de la conferencia, reivindicó la posibilidad de formar a un espectador rebelde que mediante un consumo digital bien informado, aunado a sus viejas formas de consumo, pueda crear nuevos vínculos con sus pares: “La cultura escrita y la presencial, o la cultura visual en lugares públicos y la reservada en la casa, son complementarias. Lo online y lo offline va junto. (…) Hay que pensar en la vocación formativa de las plataformas. Guías, recomendaciones, agrupaciones temáticas; incluso ir más allá, a la enseñanza de habilidades para explorar las plataformas: enseñar para elegir”, concluyó el profesor García Canclini.