La expresión ‘plebes’, que en el norte de México se usa una para referirse a niños y adolescentes en general, sirve a Eduardo Giralt Brun y a Emmanuel Massu para poner el foco sobre un sector fuertemente golpeado por el ascenso de los cárteles en Sinaloa desde hace décadas. Como mensajeros, guardias o sicarios, los plebes son la carne de cañón del crimen organizado; trabajos que, a pesar de proyectar una corta expectativa de vida, reúnen en sus filas a casi medio millón de jóvenes.
Pero Los Plebes no se aproxima al tema con un enfoque reporteril o de denuncia, sino que se mueve por un terreno más bien pantanoso, enriquecido por su ambigüedad. Su narrativa no opera a través del testimonio, los realizadores optan por el acompañamiento y el registro de las actividades de sus anónimos protagonistas mientras andan por aquí y por allá, atentos a los retos virales en el celular, jugando con sus mascotas o limpiando y preparando sus armas. La indagación no es, por tanto, sobre sus funciones en el trabajo o sobre el manejo de esas redes, sino por lo que hacen en su tiempo libre.
En su montaje, Los Plebes reconcilia la personalidad del adolescente común con la del joven sicario, problematizando sin juicios morales, el entendimiento de la violencia. Las imágenes son la de un país en guerra, pero su tratamiento las aleja del melodrama y la condescendencia apelando a un punto de vista personal hacia aquellos que siempre son dibujados como simples víctimas o villanos.
LOS PLEBES
MÉXICO 2021
75′ digital color
Dirección Fotografía Emmanuel Massu Eduardo Giralt Brun Guion Eduardo Giralt Brun Edición Joaquin Cela Santiago Cendeja Sonido Mariano Sosa Música Alonso Esquinca
Producción Gabriel Stavenhagen Francisco Paparella Compañía Productora Cine Buro Río Azul Films Vice