JEANNE; la modernización de la anécdota

Por Michel Lipkes

Después de Jeannette, l’enfance de Jeanne d’Arc, Jeanne es la segunda película que el cineasta francés Bruno Dumont le dedica a la emblemática, polémica y cinematográfica figura histórica de la Francia medieval, Juana de Arco. La mística y bélica historia de esta joven mujer ha sido llevada a la pantalla por autores cinematográficos como Dreyer, Bresson y Rivette, al igual que por directores de cine industrial como Fleming y Besson. Las dos películas de Dumont han tenido como eje la cinematografización de la obra que el escritor francés Charles Péguy dedicó a Juana de Arco. El resultado es la modernización de una anécdota medianamente conocida a través del orden formal seleccionado por Dumont, para darle una óptica crítica al ocaso de tal figura. Así es que, con la catedral de Amiens como suprema testigo del juicio y la sorprendente jefa de orquesta Lise Leplat Prudhomme, más los desconcertantes actores secundarios, pero ante todo, con las intervenciones musicales que llegan a su nota más alta cuando el cantante Christophe interviene para que la androginia de su voz sublime el sinsentido del juicio, se teje el destino de la joven guerrera mística que liberó a Francia de los ingleses.