Intervención musical: redescubrir a Buñuel

Entrevista de Sofía Ochoa con Rodrigo Sosa

FICUNAM 10 proyectará este 6 de marzo una versión restaurada de La edad de oro de Luis Buñuel en la Explanada de la Espiga del Centro Cultural Universitario. La función será musicalizada por el compositor y artista sonoro, Rogelio Sosa.

Es una película que empieza a descubrir el potencial en el sonido con la imagen en movimiento, lo que abre evidentemente todo un universo de posibilidades que no existían anteriormente. En ese sentido, tiene una dimensión importante a  nivel histórico”.  La banda sonora original está constituida por fragmentos de obras clásicas de Beethoven, Debussy, Mozart, Schubert, Wagner, y los tambores de Calanda y un pasodoble.

“Lo que yo estoy haciendo es una remusicalización o una intervención. A mí lo que me interesó más allá de cambiar la música es buscar volver al mismo nivel que la imagen. Tradicionalmente se piensa que la música y el sonido acompañan a la imagen; la acentúa, forza, contrapuntea, pero siempre en segundo plano. Hasta cierto punto el sonido queda relegado. La idea del proyecto es sí hacer una musicalización que tiene elementos en vivo, evidentemente, pero que están para ir de la mano con la película”.

Al preparar esta pieza, ¿qué es lo que has querido resaltar o mostrar de la película?

Estoy recurriendo a las estrategias que a mí me parecen interesantes en el cine: como la repetición, la aparición sorpresiva de algún tipo de sonido, la idea del leitmotiv que es una cuestión muy wagneriana de asociar cierto personaje a un tema y desarrollarlo a través de la película para darle una lectura completamente diferente a algo que solo visualmente no lo tiene. Primordialmente estoy utilizando estructuras electrónicas, cosa que es completamente ajena al mundo en el que se filmó esta película. A nivel narrativo y emotivo, he generado un producto nuevo. Como decías, la fuerza que tienen el sonido y la música en lo audiovisual es fuerte y está subvalorada.

¿Qué lectura le estás dando a la película de Buñuel?

Tiene un dejo de crítica al status quo, a cierto tipo de sociedad burguesa y al poder. Está la historia de amor de este personaje cuyos valores y reacciones no corresponden al status quo social. Hay dos personajes que se aman y  no pueden encontrase, la idea del amor imposible como en Tristán e Isolda de Wagner, que Buñuel usó. En términos de historia, tiene el guión surrealista de Dalí y Buñuel en el que emerge toda la cuestión simbólica y onírica.

Creo que la comisión se me hizo a mí porque mi música toca esos aspectos. Trabajo con el sonido de maneras que están muy relacionadas con este tipo de acercamiento onírico o del subconsciente hacia lo simbólico. Trabajo con sonidos de mucha ambigüedad: no sabes si se trata de una orquesta o un tambor, si hace ruido, si es con voces. Me gusta mucho manejar esa especie de neblina en donde las figuras no son perfectamente bien reconocidas pero que al mismo tiempo tienen una presencia mucho más profunda, desde mi punto de vista. Ahí es donde estoy tratando de incidir con esta intervención musical: al tratar de explorar la relación con este tipo de sonoridad y musicalidad, con este tipo de universo.

Este texto pertenece a la versión impresa de Apuntes, el cual puede conseguirse en las sedes del festival.