
Foro de la crítica: Cartografías de la vanguardia, en 16mm
“Desde su comienzo, este espacio nos ha permitido entablar diálogos entre la crítica, la realización, la producción y la distribución del cine”
-Erika Arroyo
El formato de película cinematográfica 16mm fue introducido por Eastman Kodak en 1923 como una alternativa económica al formato convencional de 35mm.
El martes 15 de marzo en el Auditorio MUAC y en colaboración con la Cátedra Bergman en cine y teatro se llevó a cabo el Foro de la crítica “Cartografías de la vanguardia”, con una mesa redonda moderada por Karina Solórzano, quien es crítica de cine, y en compañía del investigador en filosofía estadounidense Byron Davies; del alemán Olaf Möller, quien también es crítico así como programador y de Cintia Gil, directora artística y programadora de festivales proveniente de Portugal. El diálogo a tres voces partió de los problemas y afinidades que existen entre las naturalezas de la escritura crítica y el cine de vanguardia, así como de esclarecer la relación del pensamiento crítico con el cine experimental.
Aquí un resumen en 16mm:
¿Cómo definimos el cine de vanguardia y el cine experimental?
Byron Davies
- “Yo hablaría sobre si de verdad hay un conflicto entre esos conceptos. Esto depende más de la supuesta imagen fotográfica, de los objetos representados en el cine clásico o podemos hablar de un realismo más amplio, porque el realismo es proyectar un mundo, de nuestro mundo”.
Cintia Gil
- “Me interesa entender cuáles son los experimentos del cine, es decir, no tanto qué es el cine experimental, sino qué tanto experimenta en cada película. Porque hay películas que parecen muy realistas, pero de repente hay un momento en donde la relación con el cine se vuelve una cuestión, un problema y se vuelve una mirada de sí mismo”.
- “La cuestión del cine experimentado tiene que ver mucho con el contexto y la relación del espectador. Por otro lado, lo que me interesa de la vanguardia son los pequeños momentos del mundo y que de estos no hay separación con el cine”.
Olaf Möller
- “El 98% del cine experimental no es vanguardista, sino más bien es de género y si definimos el término vanguardista desde lo militar, es un término que va hacia adelante para disrumpir más allá del enemigo”.
¿Hay tradición crítica en sus países?
Byron Davies
- “La tradición es larga en México con figuras como Elena Pardo, Bruno Traven, el movimiento popular de Oaxaca, entre otros, lo que hace que toda esta tradición sea muy importante, porque es el reflejo de una conciencia que tenemos de la historia y tradición del cine experimental en México”.
- “No es difícil conectar cine y escritura, pues son películas dentro de películas, es al final una crítica, todo es al mismo tiempo. Los cineasta experimentales mexicanos ya han hecho mucho para vincular sus escritos, sus películas con una tradición filosófica y crítica”.
Cintia Gil
- “En Portugal hay artistas que vienen de las artes plásticas que han hecho mucho trabajo en el cine experimental. Pero hay una separación casi disciplinaria entre esta tradición y la más clásica a partir del 63, que son momentos importantes, porque son políticos del cine”.
- “La mejor manera de acceder a una crítica del cine en Portugal es mirar textos de directores de cine y mirar entrevistas con directores de cine”.
Olaf Möller
- “En Alemania hay una historia muy fuerte del cine vanguardista y experimental, es un camino bastante excéntrico, es decir, en la década de 1970 algunos directores eran mejores conocidos en Alemania y también escribieron de arte”.
- “Era una década de películas muy graciosas, muy atrevidas, algo materialista y a su vez lúdico que ha mantenido a los directores actualmente, que se pensaría que los alemanes no tenemos humor, pero está ahí en términos de la escritura”.
- “Hay muy pocas cosas que en estos días sean radicales para ser capaces de pensar en una película de género trash o experimental con el mismo espíritu, por así decirlo, o de ver lo vanguardista en lo clásico”.
¿Hay gestos militantes o hay una intención política en el cine experimental?
Byron Davies
- “Hay un montón de grandes cineastas experimentales en México, podríamos hablar horas del uso del metraje encontrado, pero hablar de esta importancia de recuperar la escritura en los espacios de mujeres en México, son también asuntos políticos”.
Cintia Gil
- “La cuestión del cine político tiene que ver más con la creación de posibilidades, que de alguna manera interpela directamente y expone una vulnerabilidad. Una de las películas más políticas que salió de mi país es de Cesar Montero que se llama Que Farei Eu com Esta Espada (1975)”.
Olaf Möller
- “Me fascina la idea que tienen estas películas porque son evidencias de lo profundo que ha sido una política radical en el público en general durante esas épocas de la historia del cine militante”.
¿El cine de propaganda radica en la perpetuación de códigos y formas?
Cintia Gil
- “En cine, la propaganda se hace de muchas maneras; es cuando el cine no quiere pensar tanto en el mundo o empujarlo hacia algo experimental, sino que quiere atrapar el mundo en una visión que de alguna manera acaba las conciencias, que te hace sentir bien y quiere disciplinarte”.
Olaf Möller
- “Es un cine que te da una idea, pero que son cosas que ya entendiste antes de entrar a verla, básicamente sales de la película aceptando la misma idea que ya tenías. Hay muchas películas en que sales de una forma distinta sin ser el mismo que entró a verla”.
Finalmente damos un agradecimiento especial al Instituto Camões y a CM Idiomas por su invaluable apoyo para la realización de este evento.