Encuentros en vivo: Los Plebes + ¿Qué harás cuando Dios muera?

Por Ariana Graciano

Dos películas muy punk se proyectaron durante este fin de semana en el FICUNAM 11. Por un lado, Los Plebes retrata a un grupo de jóvenes sinaloenses inmersos en el narcotráfico desde una perspectiva sin violencia. Por otro, ¿Qué harás cuando Dios muera? aborda la situación de una generación citadina millenial con todas sus preocupaciones y pesares actuales. En ambas existe una convergencia: no hay futuro. 

Para acompañar el estreno del par de largometrajes, se llevó a cabo un encuentro virtual con los productores de Los Plebes, así como con los protagonistas y el director de ¿Qué harás cuando Dios muera? A continuación, te contamos sobre lo más relevante del evento. 

Los Plebes

Al inicio de la conversación, Gabriel Stavenhagen y Francisco Paparella mencionaron que el objetivo principal era mostrar el tiempo libre de jóvenes que se arriesgan por poco dinero a actividades del narcotráfico en Sinaloa. Destacaron que la idea fue el eje principal del proyecto y no tanto un guion, como suele hacerse en la mayoría de las producciones. 

Hablaron sobre las complicaciones técnicas (la película fue grabada con un par de iPhones) y de los protocolos de seguridad establecidos para salvaguardar a los directores; de igual forma, señalaron la importancia de respetar los entornos y tiempos de los protagonistas.  En ese sentido, Stavenhagen mencionó que la  producción estuvo enfocada en escuchar las necesidades de Eduardo Giralt Brun (director). 

Emmanuel Massu (codirector) fue quien consiguió los permisos para entrar a los barrios de Sinaloa. Sobre ello, los productores comentaron que los “superiores” de los chicos estuvieron de acuerdo con el rodaje. Además, comentaron que percibieron la emoción de los plebes por estar frente a una cámara y mostrar su rostro. 

“Es un retrato y un entendimiento de una psique. Al compartir tanto tiempo con los Plebes, [los directores] se dieron cuenta de que ellos se enfrentan a una cantidad de preguntas sobre cuestiones más filosóficas y en donde una de las principales es: ‘¿qué pasa si me muero hoy?’ Creo que hay una banalización sobre lo que es el narco a través de las series y las películas y este proyecto se aleja totalmente”, expresó Francisco Paparella. 

Desde el punto de vista de Gabriel Stavenhagen, la película es sobre una juventud perdida que nace en el lugar y momento equivocado, en donde las opciones son pocas.

“Estos plebes son los más rápidos del barrio Son chicos que tienen una habilidad mental y gran carisma. Son los más inteligentes, los que ganan olimpiadas de matemáticas. Son personas que, si bien eligen estar dentro de esta organización, es porque no tienen ninguna otra opción y económicamente se van a quedar siempre en la misma situación. Encuentran una vía de escape dentro del narco y muchas veces ese no es un camino largo, obviamente.”

Uno de los aspectos más fuertes del conversatorio llegó a través de una pregunta del público: ‘¿Qué sensación les deja saber que produjeron una película en la que han inmortalizado a una persona que no vivirá por mucho tiempo?’

“A mí me deja una sensación de bastante vacío. Una cierta tristeza por estos personajes. Sabemos que cometen acciones que son completamente repudiables, pero son parte de una juventud perdida, no es una elección. Ellos tienen un flash, una idea sobre eso y luego se pierden en el crimen organizado”, finalizó Francisco Paparella.  

¿Qué harás cuando Dios muera?

La segunda sesión del encuentro en vivo arrancó con Hugo Villaseñor reflexionando sobre el origen de su largometraje. El director comentó que todo surgió de un miedo a la incertidumbre y al futuro de los jóvenes en México. De igual forma, el realizador habló sobre sus razones para incluir el elemento de la pornografia en la película. 

“El porno es una herramienta creada para el placer del hombre y es de cierta forma una manera de cosificar a la mujer. Para mí este elemento es para poner el dedo sobre el renglón sobre estas actitudes. Entiendo que cause morbo o preocupación por algunas de esas escenas, pero la intención es otra”. 

Por otra parte, la actriz Joselyn López y el actor Eduardo Eliseo hablaron sobre sus respectivos acercamientos al proyecto, mencionando que se trata de una cinta hecha con pasión y honestidad. 

“Es un cine independiente, de mucho corazón. Es ese cine que nosotros le llamamos ‘guerrillero’. Es ese cine que no necesita de tanto presupuesto para hacerse. Fue eso lo que llamó mi atención y que el guion fue también algo que me estaba pasando en mi relación sentimental”, destacó Eduardo Eliseo. 

Los protagonistas expresaron que fue todo un reto grabar las escenas de sexo, pero que la comunicación con el director y el equipo de trabajo fue fundamental.

En cuestiones estéticas, Hugo Villaseñor mencionó que la película intenta ser “ruidosa, sucia, mugrienta”, debido a que habla de un tema caótico y de un par de jóvenes que están encerrados en una “selva de asfalto” como lo es la Ciudad de México.  

Para finalizar, el director compartió algunas de sus influencias y referencias cinematográficas, así como su experiencia al colaborar con el actor pronográfico Gerardo “El Diablo”. Además, mencionó que el nombre de la cinta proviene de un pasaje que leyó en el  libro “El vampiro de la colonia Roma” de Luis Zapata Quiroz. 

Si te perdiste de alguno de los conversatorios, te invitamos a verlos a través de la página de Facebook y YouTube de FICUNAM 11. ¡Disfrutalos!