ELLA Y YO; el arte como correspondencia
Por Diana Galán
Queralt, una pintora que vive en Barcelona, intenta comunicarse por teléfono con su hija Gemma, quien se ha mudado a Atenas y es heredera de su profesión. Desde las primeras secuencias se intuye que el vínculo familiar está fracturado y que ellas intentan sobrellevar la ausencia. Así, de forma nostálgica se explora la intimidad de dos mujeres en Ella i jo.
Jaume Claret Muxart revela el mundo interior de sus personajes por medio de la composición visual y cromática. A partir de las tomas a las pinceladas de los cuadros y a los rostros, concede algunas pistas para que el espectador sea parte de su juego: contemplar —y acaso interpretar— el proceso creativo de las artistas.
Ella i jo también discurre sobre el arte como correspondencia y acercamiento: madre e hija buscan en su creatividad la forma de conciliar la maternidad con el sentimiento de soledad que persiste en sus vidas. A pesar de la lejanía, las protagonistas construyen un espacio para reencontrarse.