El terror de la inmediatez; Fantasma neón, de Leonardo Martinelli

Por Renata Iberia

Día y noche, al pie de cadenas de comida rápida, restaurantes y en todo tipo de tiendas, los repartidores que trabajan a través de aplicaciones digitales en Brasil esperan el siguiente pedido abrumados por la inmediatez despiadada y por la vulnerabilidad absoluta. Esto retrata el director carioca Leonardo Martinelli en Fantasma Neón, cortometraje que desde el título plantea una paradoja terrible: el repartidor, a pesar de portar los colores más vistosos en su uniforme, es invisible ante los ojos del Estado, de la sociedad e incluso de la persona que lo espera al otro lado de la puerta. Concebida entre el musical, la ficción y el documental, la película de Martinelli muestra que el cuerpo individual y colectivo de los repartidores busca nuevas maneras de configurarse, de nombrarse y de ‘cantarse’ en un panorama citadino y pandémico. La pregunta que surge a lo largo del cortometraje es contundente: ¿cuánto material neón habrá que usar para que los repartidores dejen de ser fantasmas y puedan convertirse en entes de carne, hueso y espíritu ante la mirada de los demás?