Avalanche, de Carlos Casas, celebra su presentación en FICUNAM con una improvisación musical en vivo .

Por Naela Hernández

Avalanche, del director español Carlos Casas, se presentó este domingo 4 de junio en el Pabellón de la Biodiversidad como parte de su participación en la décima tercera edición del Festival Internacional de Cine de la Universidad Nacional Autónoma de México (FICUNAM), donde exhibió su performance audiovisual con una improvisación musical en vivo.

La cinta, que forma parte de la sección Umbral Expandido del FICUNAM, tiene una duración de 59 minutos y proyecta imágenes del pueblo de Hichigh, una de las aldeas más altas del mundo en las montañas del Pamir, en Tayikistán, sitio que Carlos Casas ha documentado en sus diversas visitas al país asiático.

“Tuve el placer de conocer Hichigh. Voy a volver a la montaña y documentar todas las veces que pueda este pueblo de cinco, seis casas”, comentó Casas.

El director refirió que el material está organizado en microsecuencia, a un ritmo improvisado basado en los momentos que se filmaron. Durante la presentación, el músico mexicano Ariel Guzik, realizó la banda sonora con música en vivo, apuntando a tonos experimentales como sonidos de instrumentos de viento.

Guzik expuso que Casas le había anticipado el material filmado con imágenes editadas en tiempo real, por lo que el performance se basó en una improvisación en vivo con sonidos relacionados a la actividad en la montaña, acompañados de instrumentos de 40 años de edad, pero que el músico sigue atesorando. 

Si bien, el performance experimental de Casas se estrenó en 2010, la cinta se presentó este domingo 4 de junio para despertar en los cinéfilos una meditación audiovisual donde se distingue la naturaleza del pueblo de Hichigh, montañas alrededor, su flora y fauna, así como el retrato de su día a día de los pobladores.

La música de fondo le da otro sentido a Avalanche, ya que transporta al espectador a un estado de flotación, como de concentración. En realidad esta cinta —de hace mucho tiempo—, es un proyecto vivo, porque cada vez que se presenta, el sentido es diferente, dijo Casas.

En tanto, el director agradeció y reconoció el estilo único que caracteriza a la música de Guzik, así como la sintonía que existe entre ambos artistas, la cual proyecta una combinación de imágenes y sonidos uniformes.

Por su parte, el Director Artístico del Festival, Maximiliano Cruz, reconoció que es un honor tener a Avalanche como parte del programa y destacó que Casas cuenta con una trayectoria importante en el cine de arte contemporáneo.