Aquello que permanece: una conversación con Fabrice Aragno

Escrito por Ricardo Ángeles

En su tercer día de actividades, FICUNAM 15 regaló uno de los momentos más íntimos y significativos del festival con la charla Aquello que permanece, una conversación entre Fabrice Aragno y Eva Sangiorgi en torno a la memoria, la creación y el legado de Jean-Luc Godard.

El evento fue inaugurado por Fernanda Becerril, directora ejecutiva de FICUNAM; Maximiliano Cruz, director artístico; e Isabel Toledo, coordinadora ejecutiva de la Cátedra Ingmar Bergman, quien cumple 15 años tendiendo puentes entre el cine y el teatro.

Eva Sangiorgi —fundadora de FICUNAM y actual directora de la Viennale— presentó a Aragno, cineasta suizo cuya experiencia como fotógrafo, ingeniero de sonido y productor le permitió colaborar estrechamente con Godard durante dos décadas. Una relación profesional que se transformó en un vínculo creativo y humano.

“En la escuela de cine te dicen que Godard es imposible, que hay que conocer toda la filosofía y la literatura para entenderlo”, recordó Aragno. Pero su verdadera puerta de entrada fue Antonioni: “No sé hacer nada sin pasión”.

Compartió también la anécdota de su primer encuentro con Godard, en 2002: “Recuerdo haber olido el cigarro… y supe que estaba cerca”. Con humor, relató cómo fue puesto a prueba por el cineasta, quien le pidió filmar con una cámara de mala calidad para ver si podía mirar más allá de la herramienta. El resultado fue su incorporación como cinefotógrafo en Film Socialisme (2010).

La charla continuó con Adiós al lenguaje (2014), descrita por Sangiorgi como “una auténtica aventura, una experimentación tecnológica”. La conversación también se entrelazó con la exposición Sentimientos, signos, pasiones, inaugurada ese mismo día en la Casa del Lago UNAM, creada por Aragno y curada por Maximiliano Cruz. La muestra —abierta hasta el 29 de junio— dialoga directamente con El libro de imágenes (2018), última película de Godard.

El encuentro cerró con una invitación al público a acompañar a Fabrice Aragno a la Sala Miguel Covarrubias para recibir la Medalla de Plata de la Filmoteca UNAM, máximo reconocimiento de la institución.