Justamente es el fuego el elemento con el que abre Alterations/Kô Murobushi: un hombre camina en medio de las llamas. Poco después, la cámara permite ver el escenario sobre el que baila el japonés Kô Murobushi, leyenda de la danza butoh. En 2006 Murobushi le pidió a Basile Doganis, filósofo francés y cineasta exalumno de Alain Badiou, filmar su trabajo durante sus últimos 10 años de vida. Se trató de una profecía: en 2015 murió el bailador, interesado en expresar a través de su arte las características del butoh, donde no hay origen ni propósito, tampoco un punto de inicio ni de llegada, sino el punto muerto del cuerpo.