
Aciertos. Encuentro Internacional de Escuelas de Cine
Por Mauricio Rosas Hernández
En esta edición totalmente en línea de FICUNAM, Festival Internacional de Cine UNAM, tuvimos el gusto de recibir y conversar en la virtualidad con las y los estudiantes de las escuelas de cine de Iberoamérica que, como en ocasiones anteriores, participan en la competencia de cortometraje Aciertos: Encuentro Internacional de Escuelas de Cine. En este sexto día de actividades Laura Alderete y Sébastien Blayac, programadores del Festival, moderaron el diálogo que sostuvieron a través de nuestras redes. Les presentamos un breve repaso de lo que se habló esta mañana:
Los niños lobo (Otávio Almeida, Cuba, 2020, 18 min). EICTV. Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños Cuba
El interés de Otávio Almeida por contar esta historia comenzó cuando vio jugar a los niños protagonistas (Alejandro y Visman), al mismo tiempo que revivían las memorias de su padre. Respecto al trabajo con ellos, mencionó que la línea ética en realidad fue muy tenue y difícil de transitar. Era un compromiso que se trabajaba constantemente en el día a día, dentro de las conversaciones que mantenía con la familia. Reconoció que al momento de mostrar el corte final del cortometraje a la familia Pacheco fue un shock, especialmente para el padre, pues vio la naturalidad con la que sus hijos revivían esas violencias y los relatos de la guerra en Angola. En su proceso creativo jugó con la concepción de realidad y ficción: ambas como componentes que fundamentaban un momento álgido de la historia cubana.
Construção (Leonardo Santos da Rosa, 2020, Brasil, 16 min). Universidade Federal de Pelotas
Respecto a Construcción, Leonardo Santos da Rosa compartió con el público que la manera en que de desarrolló el proyecto fue ambivalente, se sostuvo tanto en la construcción como en la deconstrucción, pero no solo la manera concreta en que se ve representada la casa, sino también la evolución misma de los personajes en medio de un contexto social complicado como lo es el de las periferias en Brasil. La familia Gomes realmente experimenta una violencia urbana y, en ese sentido, el deseo del niño de convertirse en un policía es un reflejo de esa complejidad social.
Lo que nos queda (Yudiel Landa, México, 2019, 19 min). Arte7
Yudiel Landa nos contó que la idea de realizar Lo que nos queda surgió a partir de que él concibe a Nueva Italia, Michoacán, como su lugar de origen. Como un espacio al cual puede regresar cada cierto tiempo y sentir que nada o muy poco ha cambiado, pero que a la vez se encuentra sumergida en un contexto de normalización de la violencia. Donde en el cotidiano encontraba a personas armadas en la calle, formadas en las filas de las tiendas como si nada pasara. La necesidad de narrarlo desde la trinchera que ocupa en la sociedad como cineasta con las herramientas que él sabe manejar le parecía una forma justa de señalar esa violencia. Para él, el cine Cinemas Golden que vemos incendiarse en el cortometraje representaba un lugar de resguardo que lo hacía sentir seguro.
La hoguera (Carlos Saiz, España, 2020, 19 min). EFTI. Centro Internacional de Fotografía y Cine
Por su parte, Carlos Saiz reconoció que el proceso para grabar su cortometraje La hoguera fue relativamente sencillo; él conoce y es amigo íntimo de Lionel, el personaje principal. Por lo que la construcción de la puesta en escena y particularmente la situación que vemos desarrollarse era algo que sucedía en la vida real. Además, durante su estancia en la escuela, la relación personal que mantenía con él suscitaba fácilmente el ensayo de ficciones y la escritura de situaciones cinematográficas en general.
Ella i jo (Jaume Claret Muxart, España, 2020, 20 min). EQZE. Elías Querejeta Zine Eskola
Jaume Claret Muxart inició el proyecto de Ella i jo por la necesidad de reivindicar tanto a su abuela como a su tía, ambas pintoras que en cierta medida habían sido eclipsadas por el trabajo de su abuelo quien también es pintor. Al mismo tiempo, este cortometraje surge de una correspondencia con su madre mientras se encontraban alejados. La decisión de filmarlo en 16 mm. viene de la búsqueda por recobrar la expresividad plástica que las pinturas tienen por sí mismas. De la misma forma compartió con el público virtual que mientras desarrollaba este proyecto tenía como referentes el cine de Angela Schanelec y las lecturas de Robert Bresson, específicamente Notas sobre el cinematógrafo (1975).
Fuera de campo (Adriana Thomasa y Pablo Vilas, Chile, 2020, 25 min). Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
El proceso en el que Adriana Thomasa y Pablo Vilas se vieron sumergidos a la hora de realizar su cortometraje Fuera de campo fue muy intuitivo pues poco a poco se familiarizaron con la comunidad de La Calera. Esto sucedió a partir de su acercamiento con una ONG que intentaba integrar a la comunidad inmigrante haitiana del lugar con la vida corriente. Su acercamiento fue progresivo y pronto se dieron cuenta de que lo que acontecía alrededor de los partidos de fútbol era más importante, pues cada domingo todos compartían un mismo momento. Para construir las secuencias les ayudó compartir las grabaciones en bruto con sus compañeros de clase y recibir sus comentarios.
Esta no es una historia sobre China (Francisca Jiménez Ortegate, 2020, Argentina, 15 min). Programa de Cine de la Universidad Torcuato Di Tella
Francisca Jiménez Ortegate presenta su cortometraje como un falso documental. Mencionó que las imágenes que presenta pertenecen al archivo personal de su padre, quien era militar de las fuerzas armadas de Colombia. A partir de esas fotografías fue hilando simbologías junto con los colores y el texto del guion. En referencia al éste último apunta: “me parecía importante tener un guion muy ligero a base de anécdotas, la traducción al chino tradicional es significativa porque es una simplificación del lenguaje, así deja que la imagen hable por sí sola”. Respecto a la Universidad Torcuato di Tella apuntó que fue una experiencia muy enriquecedora, pues tiene una apertura hacia la interdisciplina y tuvo oportunidad de compartir con politólogos, filósofos y actores. La Jetée y Sans soleil del cineasta francés Chris Marker fueron referentes importantes para ella.
Sol y Tud (Valeria Annemick Portilla Aguirre, México, 2020, 19 min). Universidad de la Comunicación
En el contexto del enclaustro por la crisis sanitaria fue que Valeria Annemick Portilla Aguirre desarrolló su cortometraje Sol y Tud. A partir de la utilización de una handycam grabando través de su ventana y con material de archivo, integró a su proceso creativo los escritos de su diario personal así como la experiencia sensible que vivía bajo las circunstancias del encierro y de reconocerse en un lugar atípico. Caracteriza su proyecto como psico-cine; considera que en ese momento necesitaba exteriorizar muchos sentimientos y poco a poco fue que la propia realización se convirtió en una terapia. La decisión de poner subtítulos en vez de leerlos fue para invitar a los espectadores y leerlos y ponerse en su lugar. Sol y Tud fue un proceso de aceptación de las circunstancias.
Antes del fin (Antonia Sánchez y Vicente Fres, Chile, 2020, 16 min). Instituto Profesional ARCOS
En referencia a su cortometraje apocalíptico, Antonia Sánchez compartió que partieron de la premisa de que el mundo se va a acabar, de ahí que se vieran el caos, la liberación de los excesos así como la euforia de una generación que carece de una noción de futuro. Igualmente mencionó que “salir a la calle era una situación complicada, vimos que muchas personas estaban dispuestas a entregarse hasta la muerte peleando por algo grande, algo que superaba el contexto nacional.” Por su parte, Vicente Fres aseguró que la parte más complicada fue saber en qué punto habían acabado; entre la coyuntura de las protestas sociales que sucedían en ese momento y el proceso de edición les costó mucho desapegarse de Antes del fin: Andábamos en todas partes con la cámara, grabábamos las fiestas y las calles. Aún durante el montaje seguíamos grabando.
La siesta del carnero (Valeria Hofmann, España, 2020, 18 min). Master LAV
En su cortometraje La siesta del carnero, Valeria Hoffman comenzó un guion a partir de tres cartas de tarot. Conjuntó elementos heterogéneos como lo son las capturas de pantalla y los mapas que se pliegan gracias a la influencia que dejó en ella la lectura de Mil mesetas (Deleuze-Guattari, 1972). Mencionó que su intención era relacionar de alguna manera la cocina y su lugar de origen, Chile, con el lugar donde se encontraba estudiando: España. En su cortometraje le interesaba desarrollar la idea de un cine roto, dar espacio a la improvisación y al error. En torno a su experiencia en el master, dijo que la estadía fue desafiante pues “no vas a sentarte y recibir la información, son clases muy participativas”.
Luego de las participaciones consecutivas de las y los cineastas, compartimos un espacio para conjuntar ideas en torno a las experiencias pedagógicas de las diferentes escuelas. Entre otras cosas se mencionó la importancia que tienen las enseñanzas no únicamente técnicas, sino aquellas que abren nuevas rutas académicas y permiten pensar en la difusión de los trabajos así como en los procesos de producción desde perspectivas autorales. Por su parte, Otávio Almeida destacó en ese sentido la labor de apoyo que ha realizado la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños Cuba, pues en más de una ocasión ha fungido como casa productora en trabajos de renombre internacional. Por otro lado, Valeria Annemick Portilla Aguirre mencionó que, si bien en su escuela no existen departamentos que se encarguen específicamente de la difusión y la vinculación con distintas esferas del mundo del cine, les alientan a concluir sus trabajos y a difundirlos por otras vías. Destacó la importancia de creer en los proyectos que surgen de lo personal.
Con estas consideraciones se hizo hincapié en la importancia que tiene para las y los estudiantes de las escuelas de cine el ensayo de rutas de producción pormenorizadas, así, al momento de integrarse a proyectos de largo aliento (con apoyos gubernamentales o privados) se vuelve relativamente más sencillo el manejo material de dichos proyectos.
Leonardo Santos da Rosa señaló la importancia que sigue teniendo el advenimiento del cine de formato digital, pues en escuelas de reciente creación como lo es la Universidade Federal de Pelotas generalmente no se cuenta con los recursos suficientes para adquirir equipos costosos, en cambio utilizan cámaras DSLR para la mayoría de los trabajos escolares. Aún dentro de estas limitaciones técnicas, destacó los procesos de aprendizaje que toman en cuenta otro tipo de cine, un cine que surge a partir de ideas y conceptos y no de una producción-realización. Un cine que busca ser menos elitista.
Al concluir, y siguiendo esta línea del cine por venir, destacaron las intervenciones finales de las directoras Antonia Sánchez y Francisca Jiménez Ortegate:
“El cine es colectivo, durante mucho tiempo se mantuvo la idea de una jerarquía piramidal. Yo creo que no es así, más bien es una familia que funciona por un bien común, involucrando todas sus partes y dejando la individualidad de lado”.
– Antonia Sánchez, codirectora de Antes del fin
“El cine que viene tiene que pensarse desde la apertura de medios, desde una manera más expandida. Por ejemplo, un cine hecho por jóvenes estudiantes o por personas que desde su subjetividad hacen aquello que sienten”.
– Francisca Jiménez Ortegate, directora de Esta no es una historia sobre China