499; a 500 años de la caída de México-Tenochtitlan
Por Sébastien Blayac
A 500 años de la caída de México-Tenochtitlan y del Imperio azteca, ¿qué pensaría un conquistador español de la actualidad mexicana? Esta pregunta fantástica pero reveladora es el eje central de la última película del cineasta Rodrigo Reyes, en la que un viajero del tiempo recorre, cinco siglos después, la misma ruta que realizó Hernán Cortés. Esto es motivo para articular una mirada documental sobre la dolorosa realidad contemporánea mexicana e indagar sobre el núcleo de la violencia.
El conquistador (interpretado por el actor Eduardo San Juan), personaje polémico y controversial por excelencia, deambula desde Veracruz al valle de México como una figura espectral, encarando testimonios escalofriantes y reales de víctimas de la violencia (feminicidios, activistas asesinados, desaparecidos, migrantes precarios, etcétera). Hilvanando lo real con lo ficticio en imágenes donde convive el siglo XVI con el siglo XXI, el dispositivo de la escucha se vuelve fundamental: las voces silenciadas se manifiestan mientras el filme se afirma como una obra híbrida, borrando los límites entre ficción y documental.
499 explora el inconsciente colectivo de un país y reflexiona sobre la inevitable conexión entre la violencia de hoy con la del pasado, una violencia enraizada desde la aculturación de los pueblos indígenas hasta el dominio de los narcotraficantes. Obra audaz y lograda que trasciende los géneros y convoca el imaginario social, 499 se orquesta como un palimpsesto donde las huellas del pasado resurgen y la historia es una herramienta para pensar la identidad mexicana e imaginar otro futuro.
499
MÉXICO-ESTADOS UNIDOS 2020
88′ digital color
Dirección Rodrigo Reyes Guion Rodrigo Reyes Lorena Padilla Fotografía Alejandro Mejía Edición Andrea Chignoli Daniel Chávez Ontiveros Sonido Ricardo Arteaga Música Pablo Mondragón Reparto Eduardo San Juan Breña
Producción Inti Cordera Andrew Houchens Compañía Productora La Maroma